La libertad financiera se alcanza cuando los ingresos pasivos superan los gastos. Es decir, que no necesitas trabajar más si no quieres.
El concepto de libertad financiera saltó a la fama gracias al empresario estadounidense Robert Kiyosaki. Así pues, alcanzar la libertad financiera significa poder vivir libremente, con la capacidad para poder mantener los gastos y sin depender de los ingresos procedentes del trabajo. Esto nos permite vivir sin preocupaciones y hacer cualquier cosa que nos plazca.
Te pregunto, si dejaras de trabajar hoy mismo, ¿cuántos meses podrías mantener tu nivel de vida actual?
Si sabemos cuánto tiempo podríamos subsistir sin trabajar es una buena dosis de realidad que nos hace abrir los ojos.
Pero antes, debemos cambiar nuestro chip, pues el mundo laboral ha cambiado vertiginosamente y hasta ahora lo que hicieron nuestros padres, nuestros abuelos y nosotros también, ha sido prepararnos para ser capaces de generar ingresos activos. Conseguir un buen trabajo y cuanto mayor sea el ingreso, mejor. Sin embargo, el mundo globalizado lo que hizo fue eliminar muchos puestos de trabajo, abriendo por otro lado, millones de nuevas oportunidades laborales.
Y el problema actual, es que una mayoría no saben aún cómo aprovechar estas nuevas oportunidades. Sin embargo, aunque esté al alcance de muchos, tampoco quiere decir que sea fácil. Todo requiere su aprendizaje y su período de adaptación.
Existen diversos grados de libertad financiera, veamos:
Es fundamental ir ascendiendo en los grados de libertad financiera, evitando descender en estos escalones y consolidándolos hasta poder dar el salto al siguiente nivel, esto hará que el dinero deje de ser una gran preocupación y poder alcanzar así, la tan ansiada libertad financiera.
Supervivencia: Es el nivel inicial. Son los casos en los que se depende de los ingresos del trabajo para poder subsistir. En otras palabras, el trabajo permite cubrir los gastos necesarios para poder vivir (alimentación, ropa, alquiler, salud, hipoteca). Para poder ascender a un nivel superior de libertad financiera será necesario incrementar la capacidad de ahorro, conseguir nuevas fuentes de ingresos y saldar las deudas.
Estabilidad: Aquí, el individuo ya dispone de unos ahorros o colchón financiero que le permitirán subsistir durante un periodo de 6 meses. Continúa dependiendo de un sueldo o salario para poder vivir, aunque tiene una mayor capacidad de ahorro. Aunque no tienen activos, empiezan a mostrar cierto interés en ellos.
Seguridad: Estamos ante un grado de libertad financiera en el que empiezan a tener lugar las inversiones en inmuebles, compra y venta de acciones o apertura de pequeños negocios. En este caso, aún el individuo seguirá dependiendo de los ingresos procedentes del trabajo. Ahora bien, aquí el colchón financiero es superior al del nivel de estabilidad. Para continuar progresando en el grado de libertad financiera, sería recomendable formarse en lo relativo a las inversiones e incrementar las mismas. Por ello, es aconsejable llevar a cabo inversiones con visión de futuro, a largo plazo.
Libertad financiera: En esta situación ya no será necesario que la persona dependa de un sueldo o salario para poder seguir viviendo. Las inversiones representarán una cuantiosa fuente de ingresos. Aquí nos encontramos con personas con una importante formación en el terreno financiero, a las que sus inversiones les permiten olvidarse del trabajo y dedicarse a lo que más les gusta, al tiempo que disfrutan de las personas a las que más aprecian.
Libertad financiera absoluta: Estamos ante el máximo grado de libertad financiera. Los ingresos pasivos son tan abundantes que cubren ampliamente el costo de vida. Así, este excedente de ingresos puede reinvertirse para alcanzar rentabilidades aún mayores. La libertad financiera absoluta también es conocida como independencia financiera.
¿En cuál de los grados de libertad financiera te encuentras? Nos gustaría saber tu opinión, déjanos tu comentario. Esperamos saber de ti.
Irma Cetraro. Equipo GoodTimes4you
Fuente: Robert Kiyosaki